De
niño, cuando tenía 11 o 12 años, comencé a escribir. Lo que
primero que me salió fueron intentos de canciones, composiciones que
luego reciclaría en algunos casos y otras desecharía. Lo cierto que
fueron mis primeros textos, después de eso comencé a escribir lo
que más me gusta que son relatos o narrativa en general. Con poemas
muy pocas veces me he animado, he intentando y algunas cosas han
quedado por ahí. En el año 2009, a través de ZEDICIONES apareció
“Bardo” mi único libro de poemas (y... creo que será el único),
este compendio de escritos incluyó poemas que andaban por ahí
sueltos y que datan del año 1998 a 2009. “De princesas andinas”
está incluido en “Bardo”, este texto lo escribí por el 2008.
la
noche se abre
se
extiende
falsa
alfombra persa de hilos gastados
primero
naranja
después
turquesa
y
finalmente desteñida en un gris marfil.
hilos
gastados
tanto
que
de apoco se desvanecen
se
esfuman.
ahora
son lentejuelas sobre la cortina infinita
húmeda,
mojada
por el vómito astral.
pequeños
ojos
miles
de ojos
ojos
falsos
lacerados
extirpados
de las pequeñas princesas andinas
expropiados
ahora
eternos.
tajo
en el calendario
aunque
se cierre el cerco
los
días no pasan
no
transitan.
estáticos
tan
estáticos como la quimera del amor sin deseo.
la
llanura es blanca y tibia
de
espasmos subterráneos voy rebotando
extendiendo
mi halo
los
montes me esperan
oasis
succión
por
el agua
la
leche
tu
alma.
antes
de la caverna tus piernas me apuran
reclamo
tu nombre
de
nada sirve
repetís
el mío
me
hundo.
lava
uterina
fiebre
de arañas
águilas
serpientes descoronan el brote.
ella
es parte de la ruta y es la meta
no
hay mesetas, ni arena
estoy
adentro
es
océano caliente.
soy
el hombre espacial
la
alfombra de un pogo de estrellas
la
nebulosa esparcida sobre la quietud.