26.8.18

La Carta

Comparto un texto muy viejo, una cosa que salió todavía recuerdo, cuando estaba en la escuela secundaría, cuando tenía unos 15 años. Recuerdo que aquel día había que llevar como tarea una poesía de tema libre para la hora de Literatura. La semana había pasado y yo había olvidado por completo esta tarea. La cosa fue que cuando entramos al módulo de esta materia la profesora nos recordó esta tarea y agregó que esa iba a hacer la evaluación para el semestre. Comenzó llamando por lista, yo estaba por el número 15 más o menos, así que tenía unos 6 o 7 minutos para escribir algo. Así salió, cuando me llamó al frente tenía esta hoja con el siguiente poema. No sé muy bien de dónde salió la idea, lo cierto es que el concepto me gustó mucho y lo incluí en mi primer libro editado allá por el año 2001 en una compilación de poemas, relatos, cuentos, canciones que salió bajo el nombre de SEMILLAS DE PEZ SALMON, a través de EDW en la provincia de Mendoza.


 
“La sociedad paga para tener un sistema educativo de mierda,
porque mientras más idiotas salgan,
es más fácil robarles o venderles algo.
hacerlos sumisos empleaduchos.
Graduados con sus títulos y nada en sus cabezas,
que creen saber algo pero viven engañados.”
FRANK ZAPPA




La brújula, el despertador, la birome, el papel.
Las cartas.
Tengo que escribir la carta.
Las cartas que tengo que escribir, se amontonan.
Se amontonan debajo mío.

Mamá está atrapada en mi futuro.
Fue papá quien la secuestró.

Papá una vez me regaló
una 303,
pero se olvidó de los cartuchos de tinta.
Y la lapicera la llevo aún conmigo
pero no sirve.
No funciona.
No escribe.
Y yo tengo que escribir la carta.

Él quiere postales.
Las postales ésas,
que él mismo dibujó
cuando yo me fui de casa.

Me fui pero no los abandoné,
me fui a estudiar.
Sigo estudiando.
Quiero ser abogado, escribano,
basurero, senador, comunicador social,
maestro panadero, en fin, algo quiero ser.

Por eso sigo estudiando y ahora
tengo que escribir la carta.
Ellos viven lejos,
lejos de donde yo estoy.
Ellos quieren saber cómo estoy.
Por eso me voy a poner a escribir la carta.


Lugar a confirmar, día y mes también, del año éste.

Mamá:
Por ahora no pienso viajar. Acá estoy bien. No paso frío, sigo probando, pero eso sí estudio todo el tiempo. Como cuatro veces al día, quedate tranquila.
A papá no le voy a escribir, me olvidé las respuestas. Sabés que cualquier otra cosa le va a caer mal.
Mamá, no tengo ganas de escribir