Comparto un texto muy viejo, una cosa que salió
todavía recuerdo, cuando estaba en la escuela secundaría, cuando
tenía unos 15 años. Recuerdo que aquel día había que llevar como
tarea una poesía de tema libre para la hora de Literatura. La semana
había pasado y yo había olvidado por completo esta tarea. La cosa
fue que cuando entramos al módulo de esta materia la profesora nos
recordó esta tarea y agregó que esa iba a hacer la evaluación para
el semestre. Comenzó llamando por lista, yo estaba por el número 15
más o menos, así que tenía unos 6 o 7 minutos para escribir algo.
Así salió, cuando me llamó al frente tenía esta hoja con el
siguiente poema. No sé muy bien de dónde salió la idea, lo cierto
es que el concepto me gustó mucho y lo incluí en mi primer libro
editado allá por el año 2001 en una compilación de poemas,
relatos, cuentos, canciones que salió bajo el nombre de SEMILLAS DE
PEZ SALMON, a través de EDW en la provincia de Mendoza.
“La sociedad paga para
tener un sistema educativo de mierda,
porque mientras más
idiotas salgan,
es más fácil robarles
o venderles algo.
hacerlos sumisos
empleaduchos.
Graduados con sus
títulos y nada en sus cabezas,
que creen saber algo
pero viven engañados.”
FRANK ZAPPA
La brújula, el despertador, la birome, el papel.
Las cartas.
Tengo que
escribir la carta.
Las cartas
que tengo que escribir, se amontonan.
Se amontonan
debajo mío.
Mamá está
atrapada en mi futuro.
Fue papá
quien la secuestró.
Papá una
vez me regaló
una 303,
pero se
olvidó de los cartuchos de tinta.
Y la
lapicera la llevo aún conmigo
pero no
sirve.
No funciona.
No escribe.
Y yo tengo
que escribir la carta.
Él quiere
postales.
Las postales
ésas,
que él
mismo dibujó
cuando yo me
fui de casa.
Me fui pero
no los abandoné,
me fui a
estudiar.
Sigo
estudiando.
Quiero ser
abogado, escribano,
basurero,
senador, comunicador social,
maestro
panadero, en fin, algo quiero ser.
Por eso sigo
estudiando y ahora
tengo que
escribir la carta.
Ellos viven
lejos,
lejos de
donde yo estoy.
Ellos
quieren saber cómo estoy.
Por eso me
voy a poner a escribir la carta.
Lugar a confirmar, día y mes también, del año éste.
Mamá:
Por ahora no pienso viajar. Acá estoy bien. No paso
frío, sigo probando, pero eso sí estudio todo el tiempo. Como
cuatro veces al día, quedate tranquila.
A papá no le voy a escribir, me olvidé las respuestas.
Sabés que cualquier otra cosa le va a caer mal.
Mamá, no tengo ganas de escribir