Este es un texto que
escribí sobre el verano del 2005. Pleno enero, mucho calor, la
ciudad desierta y cierta inercia social por aquellos días. Un
escrito que luego sirvió para la realización de un clip, un video
poema que realizamos junto a María Eugenia Carrasco, también un
enero, pero esta vez de 2009. Este poema iba a estar incluido en un
libro mío que nunca se realizó y tiempo más tarde lo reciclaría
en el libro BARDO.
ando calles abajo
recuerdos
lápidas que como azulejos brillan sin
sol
siesta
frondosos paraguas verdes
encierro
terminaré temprano hoy
con tabaco para toda la noche pero sin
fuego
enero
acá las remeras no tardan nada en
secarse
dos horas al sol
tiempo