6.9.18

El tiempo es una suma o un campeonato imaginario

Wallpaper -Crónica de lo fantástico-” fue lo primero que leí de Marcelo Vertua y fue por 2007, es que en ese año María García realizaba la primera versión del concurso de prosa y poesía TODO POETICO, invitado como jurado para este concurso leí los textos que fueron llegando. La cosa es que uno de los textos que hicieron crack en mí fue lo de este escritor que envió al TODO POETICO y fue mención especial. A través de ZEDICIONES y en lo que es la colección SERIE DEMO edité la primer versión del libro “Wallpaper”, luego este libro tendría una segunda edición con la versión integra a cargo del mismo autor a través de su propio sello. “El tiempo es una suma o un campeonato imaginario” fue uno de los primero textos que me animé a grabar con mi voz y acompañarlo con un loop y algunas melodías. Este audio-texto, entonces, forma parte de lo que luego Marcelo Vertua registraría con imágenes. Comparto, entonces, lo que quedó de eso con imágenes y audio.



Texto y dirección: Marcelo Vertua
Voz y Música: Marcelo Neyra




El tiempo es una suma o un campeonato imaginario

Por Marcelo Vertua

Del Libro (Wallpaper -Crónica del lo Fantástico-)



El tiempo es una suma en una Cifra desenchufada.

El tiempo es un calendario del año pasado

que amenaza con despegarse.

El tiempo es un post it rojo pegado en mi frente.

El tiempo es una Morgan a medio arrancar.

El tiempo es un bloque dividido en viajes al baño y almuerzos.

El tiempo es un top ten de vencimientos jugados al número de cuit.

El tiempo es un ícono rebelde que se amotina en un rincón de la pantalla.

El tiempo es una rueda que se acelera los fines de semana.

El tiempo es reunirse a escondidas y hablar mal de El Nuevo o de El Jefe.

El tiempo es un virus incurable que se contagia por mail.

El tiempo es una moto que pierde sobres, es un juego de fotocopias sacado de urgencia,

es un fax que nunca llega.

El tiempo es un Tetris de papeles en llamas que van de un escritorio a otro.

El tiempo es una recepcionista mal atendida y estresada

que cronometra y lava a fuerza de golosinas los horarios de llegada.
El tiempo es un rollo de papel de calculadora abollado y arrojado al tacho de basura

durante un campeonato imaginario de la NBA.